Besabilidad: dícese de la cualidad que se tiene para atraer besos de otra persona.
La besabilidad puede atraer los labios en forma de beso en cualquier parte del cuerpo, no está directamente relacionado con los besos en la boca. Puede ser en la nariz, en los párpados, en la mejilla, en el lóbulo de la oreja, en el cuello, en la comisura de los labios... Cualquier lugar puede ser besable.
Tampoco existen restricciones en cuanto al lugar ni al tiempo. Los besos pueden ser de día o de noche, al aire libre o cerrado, en público o en privado. La besabilidad no se ve afectada por razones externas a los agentes involucrados.
La besabilidad produce sueños. De muchos tipos. Y el sueño puede llegar en un momento de besabilidad.
En ocasiones ocurre que hay impedimentos para desarrollar esta cualidad (por ejemplo, la distancia). Ante esta circunstancia se recomienda que, en en el momento en el que la separación sea la adecuada, se proceda con los besos. Es gratificante aprovechar los momentos de besabilidad para las personas que besan y que son besadas.
También puede pasar que una persona besable coincida con otra con un alto grado de besabilidad pero que no haya reacción entre ellas. Es por esto que, cuando dos personas con alta besabilidad y besables entre sí coinciden, tienen que aprovechar esta cualidad. Así que, ya saben, ¡besen y sean besados!
No hay comentarios:
Publicar un comentario