y cuando cumplía quince quería molar.
Con dieciocho quería poder votar
y a los diecenueve conducir para poder viajar.
A los veinte mi objetivo era salir
y a los veintiuno solo me quería divertir.
Llegué a la treintena y quería un trabajo para vivir
y a los cuarenta buscaba tener tiempo para mí.
A los cincuenta buscaba entretenerme
y a los sesenta solo pensaba en jubilarme.
A los setenta mis nietos eran mi predilección
y a los ochenta quería que mis hijos me prestarán atención.
Ahora con noventa me doy cuenta de que siempre estuve buscando. Si pudiera cambiar algo, sería eso: me centraría en buscar bien. Buscaría dentro, dentro mí, porque ahí estaba todo. Eso me habría permitido disfrutar (más y mejor) de lo que tenía fuera.
"La vida está hecha de esos pequeños momentos que hacen que disfrutemos:
la familia, los amigos, una flor, o muchas margaritas, una cena, una sonrisa, un paseo bajo la luz de la luna, una caricia, un abrazo, una mirada... Y todo eso solo lo podemos apreciar si miramos desde el corazón".
#SabiduriaAbuelil
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