jueves, 9 de febrero de 2017

¡Zasca!

Y así, sin más. Estás tan tranquilo, siendo optimista y, de repente, ¡zasca! Te pilla desprevenido, o no, porque algo te puedes esperar. Pero da igual, aunque te lo esperes, te duele igual. Da igual lo que sea:


  • Si piensas que puedes estar embarazada y realmente lo estás, ¡zasca! 
  • Si crees que has suspendido, pero tienes cierta esperanza, y has suspendido, ¡zasca!
  • Si vas a ver un piso que te gusta mucho porque es perfecto y ya está alquilado, ¡zasca!
  • Si no ves nada y te ponen gafas, ¡zasca!
  • Si llegas a la última entrevista de un proceso selectivo y cogen a otro, ¡zasca!
  • Si estás viendo una peli y te duermes los últimos diez minutos, ¡zasca!
  • Si te operan de un tumor y es peor de lo esperado, ¡zasca!
  • Si estás comiendo un croissant de chocolate (impresionantemente rico) y te comen el último trozo (para el que tenías reservado una muela), ¡zasca!
  • Si llegas tarde a casa, y tu padre te espera detrás de la puerta, ¡zasca!

Hay zascas en cualquier lado, en cualquier momento... Y, como ya sabemos, aunque te lo esperes, ¡zasca! :(


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