Siente lo que vive el actor protagonista de la película en la pantalla del cine. Viaja como lo hace el personaje principal del libro que tenías pendiente. Observa los paisajes que dejas a izquierda y derecha por el paseo del río mientras ves el atardecer reflejado en el Tormes.
Una ruta. Una chimenea. Un cielo nuboso.
Escucha el sonido de las hojas mientras las pisas en un bosque de otoño. Siente el calor en los pies mientras suben y bajan las llamas atrapando la leña. Descubre qué figuras se esconden entre las nubes que cubren el cielo azul.
Elige lo que más te guste, lo que más te apetezca, y zambúllete en lo que elijas. Y disfruta. Disfrútalo como si no hubiera mañana, como si te fuera la vida en ello. Porque la vida está hecha de esos pequeños momentos.
"Es mejor vivir la vida que soñarla"